Caminar el Laberinto para dejar caer las hojitas que ya dejaron su aprendizaje, para alivianar la entrada al invierno y aprovechar el descanso de la naturaleza.
Nuestro interior necesita tiempos de retiro hacia el silencio y la quietud que nos iluminan las comprensiones y el crecimiento silencioso de la raíz.
Ya vendrá el tiempo de los brotes, ahora es tiempo de ir adentro.